Saca este rosado y súbele color al día.
Un rosado que pinta de color cualquier mesa: fresco, jugoso y lleno de arte. Perfecto para convertir lo cotidiano en algo memorable.
Aromas de arándanos, frambuesa y un toque de pimiento, que llenan la copa de frescura y sorprenden desde el primer sorbo.
Entrada carnosa y acidez equilibrada, ideal para comidas informales donde quieres brindar con algo rico y fácil de disfrutar.
Elaborado con cuidado para que disfrutes un rosado fresco, equilibrado y siempre fácil de compartir.
Cepas:100% Cabernet Sauvignon
Recíbelo en 24 horas, de Lunes a Sábado.
Delívery gratis a partir de S/. 350
Nos encanta porque no es el típico rosado que pasa desapercibido. Tiene carácter, fruta y frescura, pero además aporta ese toque gastronómico que lo hace perfecto para muchas ocasiones. Va bien en un almuerzo sencillo, una pizza entre amigos o hasta en cenas donde quieres sorprender con algo diferente. Nos gusta porque no necesitas explicarlo: lo pruebas, gusta y listo. Además, su historia detrás, el arte en la etiqueta y el mimo en cada paso lo convierten en algo más que solo un vino: es una pequeña experiencia que suma a cada brindis.
Variedad: 100% Cabernet Sauvignon
Alcohol: 13,5%
Zona: D.O. Somontano, Aragón
Elaboración: Vendimia nocturna, maceración con pieles, fermentación controlada a 16 ºC en acero inoxidable, clarificación y estabilización en frío
Temperatura de servicio: 8–10 ºC
Vista: Rosa pálido brillante, atractivo, con reflejos que capturan la luz.
Nariz: Explosión de frutos rojos (arándano, frambuesa) con un sutil fondo vegetal de pimiento, fresco y directo.
Boca: Entrada carnosa y llena, con acidez bien balanceada que lo mantiene vivo y vibrante. Final largo donde reaparecen las notas frutales.
Pizza margarita con albahaca fresca: La acidez vibrante del rosado corta la cremosidad del queso y resalta la frescura del tomate y la albahaca.
Tartar de atún rojo: La intensidad frutal y el toque vegetal del vino acompañan la untuosidad del atún y potencian los sabores marinos del plato.
Ensalada de quinoa con frutos secos y queso feta: Las notas frescas y frutales del rosado armonizan con los contrastes de textura y sabor de la ensalada, logrando un maridaje ligero y sabroso.
Brochetas de pollo marinadas con especias suaves: La acidez y carácter del vino equilibran el sabor del pollo, aportando frescura y prolongando el sabor en boca.
Tarta de frutos rojos: Las notas de arándano y frambuesa del vino hacen eco de la fruta del postre, creando un final de comida delicioso y armonioso.
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