Este rosado, con su vibrante combinación de Viura, Tempranillo y Garnacha, trae todo lo que podrías desear para animar cualquier encuentro. Su perfil refrescante y lleno de matices frutales como mango, piña y naranja lo hace un compañero ideal tanto para platos ligeros como para aquellos más condimentados. Su color salmón pálido y brillante es solo un adelanto de la experiencia fresca y envolvente que te espera al servirlo.
Al beberlo, sentirás esa acidez equilibrada que tan bien se complementa con un cuerpo medio, ofreciendo un retrogusto que simplemente se queda contigo, pidiéndote otro sorbo. Es ese tipo de rosado que maneja una armonía perfecta entre la frescura de los cítricos y un toque tropical, algo no tan común en los rosados clásicos pero que sin duda te encantará si buscas algo fuera de lo convencional.
Este vino viene directo de la D.O.C. Rioja, una zona que no solo es conocida por sus tintos sino que también nos está sorprendiendo con rosados de alta calidad como este. La técnica de fermentación a baja temperatura que utilizan en Catay asegura que esos aromas vibrantes que tanto disfrutamos se mantengan intactos, desde la primera nariz hasta el último trago.
Si te gusta explorar maridajes, el Catay Rosado tiene un abanico de opciones: desde una ensalada de camarones con palta hasta una paella de mariscos, pasando por una pizza de prosciutto y rúcula o incluso unos tacos de pescado al estilo baja. Cada plato resalta una faceta diferente de este vino, haciendo de cada bocado y cada sorbo una experiencia nueva.
Variedades: Viura, Tempranillo, Garnacha
Viñedos: Ubicados en D.O.C. Rioja, España, famosa por sus vinos de calidad excepcional.
Elaboración: Fermentación a baja temperatura de 13-14ºC durante 20 días, seguido de clarificación y estabilización antes del embotellado. Se emplea una técnica de sangrado para obtener el mejor color y aroma, preservando los aromas frescos y la calidad del vino.
Temperatura de servicio: Se recomienda servir entre los 10 y 12 ºC para optimizar la expresión aromática y gustativa.
Vista: Color salmón pálido, limpio y brillante.
Nariz: Aromas intensos a jazmín, mango, naranja y piña, ofreciendo un bouquet deliciosamente complejo.
Boca: Cuerpo medio con una acidez refrescante, culminando en un retrogusto persistente y agradable que invita a seguir degustando.
¡Finca de los Arandinos! Una joyita en el corazón de La Rioja, Me encanta cómo este lugar combina lo mejor de ambos mundos: tradición y modernidad, todo envuelto en un entorno que invita a sumergirse en la cultura del vino.
En la bodega familiar Finca de los Arandinos, situada en un valle pintoresco cerca de Entrena, La Rioja, la tradición vitivinícola cobra vida. Desde su nacimiento en 2011, esta finca ha tejido la pasión familiar por el vino con una visión innovadora, centrándose en la producción de vinos que son la pura expresión de su terruño.
Sus viñedos, esparcidos en 30 parcelas que suman 16 hectáreas, se encuentran a unos 600 metros sobre el nivel del mar, abrazados por un clima continental con toques mediterráneos. Estas tierras cultivan con mimo variedades como Tempranillo, Garnacha, Mazuela y Viura, que maduran bajo el sol riojano para luego transformarse en vinos emblemáticos de la D.O. Rioja.
La vendimia en Finca de los Arandinos es un ritual que honra cada racimo: seleccionados a mano con esmero, los frutos pasan por una doble selección antes de abrazar la fermentación. Esta meticulosidad se refleja en cada botella, donde la esencia de La Rioja se palpa en cada sorbo.
El portafolio de vinos de Finca de los Arandinos es un homenaje a la diversidad y riqueza de La Rioja. Con tintos robustos y complejos como El Conjuro y Malacapa, blancos frescos y elegantes como Viero, y rosados expresivos como +Mejor, cada etiqueta es un viaje sensorial.
Estos vinos, criados con respeto por el tiempo y la naturaleza, hablan de la historia y el futuro de La Rioja, ofreciendo una experiencia única para el paladar y el corazón.
Por su compromiso con la excelencia y la autenticidad. Esta bodega no solo produce vinos magníficos, sino que también invita a vivir La Rioja de manera integral, con su hotel, restaurante y spa que complementan la experiencia vinícola. En Finca de los Arandinos, cada detalle, desde la uva hasta la copa, es una celebración de la cultura del vino, haciéndola un destino imprescindible para los amantes del buen vivir.