Este vino ha sorprendido a muchos por lo mismo que hace dudar a otros: un Cabernet Franc 100% español, de La Mancha, con personalidad propia y una relación calidad-precio que más de uno califica de “joya escondida”.
Los fans más entusiastas destacan su intensidad: negro como tinta, con cuerpo completo, seco, frutal pero con carácter. En boca aparecen moras, ciruelas, frambuesas y cerezas negras, envueltas en notas de chocolate amargo, vainilla, cuero y tabaco. Una reseña lo resume así:
“Black but velvet. Todo el paladar se siente negro. Recomendado.”
Algunos encuentran en nariz matices herbáceos y vegetales —pimiento verde, pasto, tierra húmeda— que encantan a quienes buscan un Cabernet Franc “de verdad”, aunque no todos disfrutan esos aromas tan marcados.
Otros mencionan toques especiados y un leve dulzor final: canela, pimienta, regaliz, pasas. En más de una reseña se recomienda dejarlo respirar, ya que puede parecer “rudo” o cerrado en la primera copa.
Entre los elogios más constantes están su cuerpo medio-alto, taninos marcados pero domables, y un final seco con buena acidez. Su presentación también suma puntos: la etiqueta divertida, el tapón reutilizable, y la idea de explorar uvas monovarietales poco comunes en España.
En resumen, este Hello World Cabernet Franc es un vino potente, con identidad y sin pretensiones, ideal para quienes buscan algo diferente, sin gastar mucho. Va perfecto con carnes, embutidos o incluso cocina especiada, y es una excelente forma de conocer esta uva fuera de Burdeos o el Loira.
