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Variedades: 100% Garnacha - Rioja
Viñedos: Viñedos antiguos en Rioja, con suelos y clima ideal. Con más de 70 años de antigüedad, sus viñas sufren todas las condiciones climáticas, llevando uvas de calidad en cada cosecha.
Elaboración: Vendimia manual, fermentación con levaduras naturales y crianza en roble francés. Un contacto con la piel posterior a la fermentación ayuda a que el vino madure y suavice los bordes, ha tenido un contacto holical durante 60 días. Para terminar la crianza de este vino se envía a barricas de roble francés durante 10 meses. Y da como resultado un vino suave, equilibrado y en armonía.
Temperatura de servicio: Se disfruta mejor entre 16º a 17º C para realzar sus cualidades.
Vista: Color picota intenso brillante y con reflejos violáceos que anticipan un excelente envejecimiento.
Nariz: Aroma a especias y frutos rojos frescos, con un toque mineral distintivo. La madera, armoniosa y delicada, potencia la expresividad de la Garnacha.
Boca: Entrada sedosa, taninos suaves, destacando por su frescura y notas dulces de garnacha. Afrutado y redondo, reminiscente de una golosina, con taninos suaves y dulces que brindan frescura y una sensación muy agradable de frutas rojas.
Carnes rojas: La estructura y los taninos suaves de este vino se relacionan bien con carnes rojas, especialmente si se sirven con salsas a base de vino o hierbas. Un filete a la parrilla o un asado de costillas serían excelentes opciones.
Platos a base de hongos: La profundidad y la mineralidad del vino se emparejan bien con platos ricos en umami, como los que se basan en hongos, por ejemplo, un risotto de hongos porcini o unas setas a la parrilla.
Platos con salsas tomatadas: La acidez y la frescura del vino pueden equilibrar la acidez del tomate, haciendo que sea una buena elección para platos como la pasta con salsa de tomate y albóndigas o una pizza margarita con albahaca fresca.
Quesos: También se puede maridar bien con una variedad de quesos, preferiblemente los de intensidad media a alta, como el manchego, el cheddar maduro o incluso algunos quesos azules, que complementan la riqueza y complejidad del vino.
Enclavada entre los municipios de Rioja, Andosilla y San Adrián, a orillas de los ríos Ega y Ebro, se encuentra Bodegas Bagordi, una bodega con profundas raíces familiares que datan de 1723. Su localización le proporciona un clima mediterráneo continental, modulado por los frescos vientos de la sierra de Urbasa y suavizado por la proximidad de los ríos. Como bodega ecológica certificada, Bagordi se compromete con prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, rechazando el uso de químicos y plaguicidas sintéticos en la elaboración de sus vinos.
Con 58 hectáreas de viñedos propios, Bagordi se beneficia de la rica diversidad de suelos y microclimas de la región. Esta variabilidad geográfica y climática, junto con un enfoque ecológico en el cultivo de la vid, se refleja en sus vinos, que capturan fielmente el carácter y la esencia del terruño riojano. La bodega se distingue por su énfasis en la calidad y autenticidad, produciendo vinos que no solo deleitan al paladar, sino que también representan con orgullo su herencia y su entorno único.
Andurriales En la terraza fluvial más alta sobre el río Ega, Andurriales se extiende sobre una diversidad de suelos como limos, arcillas y aluviones. Con 8 hectáreas de Garnacha, esta parcela es la cuna de nuestros exquisitos vinos rosados. La vendimia se realiza a mano y durante la noche para mantener la frescura y los aromas de la uva. La parcela, orientada de norte a sur, se ubica en una ladera suave con variaciones de elevación.
La plana Este viñedo, plantado en 1981, es nuestro más antiguo. Con 4 hectáreas de Tempranillo, está situado sobre suelos aluviales en una meseta cerealista. La pobreza del suelo, con ligeros contenidos de yeso, influye en la calidad y mineralidad de las uvas, resultando en vinos de guarda superiores. Su diseño en vaso emparrado optimiza la exposición al sol para una maduración ideal de las uvas.
Cabizgordo Ubicado en el corazón del valle entre Azagra, San Adrián y Andosilla, Cabizgordo se asienta en suelos aluviales con arenas, gravas y limos. Esta parcela de 4 hectáreas de Tempranillo es esencial para los vinos de crianza de nuestra bodega, aportando finura y elegancia.
La badina En el punto más bajo del valle, una región con densa concentración de viñedos en Navarra, se encuentra La badina. Con 3 hectáreas de Sauvignon Blanc, sus suelos fértiles, ricos en sedimentos de laderas cercanas, son ideales para nuestros vinos blancos jóvenes y de crianza.
Campiestros Situada en el extremo norte de Andosilla, en los límites de la Rioja, Campiestros se destaca por sus suelos de arcilla y limo. Esta parcela alberga 4 hectáreas de Garnacha Blanca y 4 de Sauvignon Blanc, contribuyendo a la singularidad de nuestros vinos blancos.
Planillos Este viñedo especializado en Graciano se encuentra sobre suelos de canto rodado y gravas finas, ideales para la maduración de esta variedad única en Rioja. Con 8 hectáreas, Planillos es una parte fundamental de nuestra gama de vinos ecológicos y de los varietales Bagordi y Oiasso.