Si, ha todos nos ha pasado. Quizá por distraídos, vamos conversando durante una reunión y de pronto sentimos como se nos rompe el corcho por la mitad.
Aparte de sonrojarnos por la vergüenza la pregunta es, ¿que hacemos?
Una forma de salir del marrón es volver a introducir el sacacorcho pero de forma oblicua.. prácticamente hasta hacerlo tocar con el borde de la botella. Esto te permite no aumentar el orificio inicial y evitar pulverizar el corcho.
Luego tira para arriba... y vergüenza solucionada!
Dejar un comentario