¡Este Lacrimus de Rodríguez Sanzo es una joyita que viene directo desde Rioja, España, y te va a encantar! Es un blend de Garnacha y Graciano, dos uvas que se juntan para darte una experiencia redonda y super placentera.
Lo primero que notarás al servir este vino es su color rojo cereza con matices púrpura, super brillante y llamativo. Al acercar la nariz, te va a recibir un abrazo cálido de aromas intensos a cereza y arándano, con unos toques especiados de pimienta negra.
Por otro lado, en boca, comienza con una entrada suave que se desliza con una elegancia tremenda, donde los taninos están tan bien integrados que ni los sientes, pero sí los disfrutas. El final es largo y frutal, dejándote con ganas de otro sorbo.
Ahora, hablemos de maridaje porque este vino es versátil. Para una noche de parrilla, este vino es tu mejor amigo. Imagínate un filete mignon jugoso o una costilla asada acompañados de este vino; los sabores frutales y el toque de chocolate del Lacrimus complementarán a la perfección esos cortes ricos en sabor. Y para los amantes del queso, un plato de Manchego o Gouda viejo con este vino es simplemente celestial.
En el caso de los postres, un buen chocolate negro o una tarta con este vino es la guinda del pastel para una cena perfecta.
Variedades: Un blend de 75% Garnacha y 25% Graciano
Viñedos: Ubicados en la zona de Rioja, España. Rodríguez Sanzo es una Compañía de Vinos con viñedos y producción propia en las principales Denominaciones de Origen Españolas, principalmente en el tercio Noroeste.
Elaboración: Fermentación alcohólica en tanques sellados, seguida de fermentación maloláctica y maduración en barricas mixtas. Madura en bodega en barricas de 500, 300 y 225 litros de roble francés y americano durante 9 meses, ofreciendo notas sutiles de madera y complejidad.
Temperatura de servicio: Se recomienda servir en una temperatura óptima de servicio entre 15°C y 17°C.
Vista: Rojo cereza con matices púrpura, brillante y atractivo.
Nariz: Aromas intensos de cereza, arándano y toques especiados de pimienta negra.
Boca: Entrada suave y aterciopelada, taninos bien integrados, con un final largo y frutal.
Carnes rojas: La estructura y los taninos suaves del Lacrimus hacen que sea ideal para acompañar carnes rojas asadas o a la parrilla. El perfil de frutos rojos y chocolate complementará perfectamente el sabor rico de un buen corte de carne, como un filete mignon o una costilla asada.
Platos con setas: Las setas, especialmente variedades como los boletus o las trufas, que tienen sabores terrosos y ricos, maridan bien con los tonos de madera y la textura aterciopelada del vino. Un risotto de setas o un estofado de setas serían opciones encantadoras.
Quesos maduros: Un plato de quesos maduros, especialmente aquellos con un toque de pungencia como el Manchego, el Gouda viejo o incluso un Blue Cheese, pueden ser el complemento perfecto para este vino, donde la intensidad de ambos se equilibran mutuamente.
Platos con chocolate: Dado el toque de chocolate en las notas de cata del vino, platos o postres que incluyan chocolate negro, como un mousse o una tarta, pueden realzar ambos perfiles, creando una experiencia gustativa rica y envolvente.
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