Neo, Ribera del Duero - 2019

Neo Ribera del Duero es un vino que representa la excelencia de la región, elaborado con 100% Tinta del País, una variedad local de Tempranillo. Los viñedos, ubicados en Ribera del Duero, aprovechan el clima extremo y los suelos variados para producir uvas de calidad que aportan complejidad a este vino.

Su elaboración cuidadosa incluye fermentación controlada y envejecimiento en barricas de roble francés y americano, que contribuyen a una elegante integración de aromas y sabores. Se recomienda servirlo entre 16-18°C para disfrutar plenamente de su bouquet aromático.

Variedades: 100% Tinta del País, una variedad local de Tempranillo.

Viñedos: Ubicados en Ribera del Duero, una región reconocida por su clima extremo y suelos variados que aportan complejidad a los vinos.

Elaboración: Fermentación controlada y envejecimiento en barricas de roble francés y americano, lo que aporta una elegante integración de aromas y sabores.

Temperatura de servicio: 16-18°C, ideal para disfrutar plenamente de su bouquet aromático.

Vista: De un profundo color rojo picota, con ribetes rubíes que reflejan su juventud y vitalidad.

Nariz: Aromas complejos de frutas negras maduras como mora y ciruela, con sutiles toques de vainilla, chocolate y roble.

Boca: Entrada sedosa y cálida, con una estructura equilibrada de taninos pulidos. Sabor persistente a frutas negras, con notas ahumadas y un toque final terroso.

1. Chuletas de cordero a la parrilla: La estructura tánica y el perfil frutal del vino complementan la jugosidad y el sabor robusto del cordero. Las notas ahumadas del vino también se armonizan con el ligero ahumado de la parrilla.
2. Solomillo de ternera con reducción de vino tinto:La ternera, con su textura tierna y sabor delicado, se complementa perfectamente con los taninos pulidos y el cuerpo robusto del vino. La reducción de vino tinto agrega una capa de sabor que resalta las notas frutales y especiadas del Neo Ribera del Duero.
3. Risotto de hongos y trufa: Los sabores terrosos y umami de los hongos y la trufa combinan maravillosamente con las notas terrosas y de frutas negras del vino. La cremosidad del risotto también suaviza los taninos del vino, creando una armonía perfecta.
4. Pimientos del piquillo rellenos de queso de cabra:La acidez del queso de cabra y la dulzura de los pimientos del piquillo contrastan y complementan las frutas maduras y la estructura tánica del vino, creando una experiencia equilibrada y deliciosa.
5. Pollo asado con hierbas aromáticas: El sabor del pollo asado, con sus jugos y piel crujiente, junto con las hierbas aromáticas, combina bien con las notas de frutas y especias del vino. La acidez del Neo Ribera del Duero corta la grasa del pollo, equilibrando el plato.
6. Lasaña de berenjenas: Las berenjenas asadas tienen un sabor profundo y ahumado que complementa las notas de roble y frutas negras del vino. La salsa de tomate y el queso derretido agrega acidez y cremosidad, respectivamente, equilibrando los taninos y el cuerpo del vino.