Este es un vino creado con mucho esmero, desde el viñedo, seleccionando los mejores pagos.
De lágrimas marcadas y gran intensidad aromática, este es un perfecto acompañante de guisos de cordero o liebre, así como de quesos curados.
- 60% Tempranillo, 40% Graciano.
- 24 meses de crianza en barricas de roble francés y 36 meses de reposo adicional en botella.
- Si quieres tener la experiencia de un clásico Rioja, no puedes dejar de probarlo.