Este blend de Merlot y Monastrell de Alicante es como un abrazo cálido en una reunión con amigos, perfecto para acompañar una parrillada. Los taninos suaves y las notas de frutas rojas y negras, junto con toques florales de violetas y matices minerales, crean una experiencia en boca equilibrada y muy placentera. La crianza de 12 meses en roble francés y americano le aporta una complejidad que disfrutarás desde el primer sorbo.
Al servirlo entre 16 y 18°C, notarás su atractivo color rubí con reflejos burdeos, y en nariz te sorprenderá con aromas a romero, lavanda, tomillo, y una mezcla de frutos rojos. En boca, sus taninos suaves y sabores especiados hacen que el vino tenga un final persistente y equilibrado, ideal para acompañar una variedad de platos, desde costillas de cerdo a la barbacoa hasta un elegante pato a la naranja.
Si eres fan de las carnes a la parrilla, este vino será tu aliado perfecto. También es versátil para maridar con pastas, especialmente una lasaña de carne o una pasta con salsa de champiñones y trufa. Los quesos curados como el Manchego o incluso un queso azul encontrarán en este vino un gran compañero. En resumen, este blend de Merlot y Monastrell es una elección excelente para tus reuniones y comidas especiales.
Variedades: Merlot y Monastrell
Viñedos: Alicante, España, conocido por su clima mediterráneo que favorece la maduración óptima de las uvas. Paraje “Cabezo de la Virgen” en Villena.
Elaboración: Fermentado en depósitos de acero inoxidable a baja temperatura, con fermentación maloláctica en barrica y crianza de 12 meses en roble francés y americano, lo que aporta complejidad y profundidad al vino.
Temperatura de servicio: 16-18°C, para disfrutar plenamente de sus aromas y sabores.
Vista: Atractiva tonalidad rubí con reflejos burdeos.
Nariz: Aromas a romero, lavanda, tomillo, frutos rojos y notas florales.
Boca: Taninos suaves, sabores especiados y sabrosos con un final persistente y equilibrado.
En Bodegas Enrique Mendoza, iniciamos nuestro viaje en 1989, marcados por una filosofía innovadora y revolucionaria en el mundo del vino de Alicante. Desde el principio, optamos por variedades foráneas, pero con el tiempo, nuestro amor por la tierra nos llevó a enfocarnos en la variedad autóctona Monastrell, reflejando nuestra conexión con el Mediterráneo y su historia vitivinícola que se remonta a la época de los íberos.
Nuestra Finca El Chaconero, situada en la pedanía de Las Virtudes, cerca de Villena, es un terreno con una historia que se extiende hasta el siglo XVI. Con una diversidad de suelos y microclimas, y designada como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), nuestra finca es un claro ejemplo de cómo el respeto por la naturaleza y el entorno es fundamental en nuestra filosofía.
Nos esforzamos por la excelencia, pero no solo en términos de calidad. Para nosotros, la excelencia significa respeto: a las personas, al paisaje y al territorio. Este respeto se refleja en nuestro trato a los viñedos y a todas las personas que contribuyen a nuestro éxito.
Como miembros de Grandes Pagos de España, compartimos valores como la singularidad del terruño y la integración armoniosa de los vinos con su entorno. Trabajamos en colaboración con otras bodegas prestigiosas, intercambiando investigaciones y prácticas para avanzar hacia un sector vitivinícola más moderno y sostenible.
Los viñedos de Bodegas Mendoza están profundamente arraigados en la rica historia vitivinícola de la provincia de Alicante. Esta región, conocida por su producción de vino desde el siglo VI a.C., se destaca por sus restos arqueológicos que confirman la antigua práctica de la viticultura. La ubicación estratégica de Alicante en el Mediterráneo Occidental ha sido crucial en el desarrollo de sus vinos, con influencias que se remontan a los fenicios y romanos
La viticultura en Alicante ha experimentado altibajos a lo largo de los siglos. En el siglo XIX, la región experimentó un auge significativo en la producción vitivinícola, conocido como el "siglo de oro", especialmente cuando las enfermedades del oidium y la filoxera afectaron a los viñedos franceses, lo que llevó a un tratado comercial preferencial con Francia. Sin embargo, en el siglo XX, la viticultura en la región sufrió una recesión debido a un cambio en el modelo productivo hacia cultivos más rentables. A pesar de esto, la creación de la "Denominación de Origen Alicante" en 1932 ayudó a consolidar y proteger los vinos de la región.
La provincia de Alicante presenta dos zonas climáticas distintas que influyen en sus viñedos. Por un lado, está la costa mediterránea, donde las brisas marinas tienen un impacto significativo en los viñedos costeros. Por otro lado, está la comarca del Alto Vinalopó, ubicada a más de 600 metros sobre el nivel del mar, donde los viñedos se benefician igualmente de las brisas marinas a través de los pasillos montañosos. Esta diversidad de climas y suelos, que incluyen suelos con alta presencia de cantos calcáreos, costras, piedras y arenas, contribuyen a la singularidad de los vinos de Bodegas Mendoza