Este vino, con sus raíces bien plantadas en Uclés, Castilla-La Mancha, es un tempranillo que realmente captura la esencia del terruño español. Con cada sorbo, te transporta a los viñedos soleados de la región, disfrutando de un paisaje que casi puedes pintar con los aromas y sabores que despierta.
Lo primero que notas es su color cereza intenso, casi hipnotizante, que ya te anticipa la experiencia rica y envolvente que te espera. Al llevarlo a la nariz, los aromas de frutas negras maduras y compota se hacen presentes, complementados por un fondo terroso que añade una complejidad fascinante. Su toque frutal no solo es persistente sino que invita a seguir bebiendo. Este vino no es solo robusto y cálido, sino que también destaca por su crianza equilibrada: seis meses en barricas de roble americano y francés le otorgan un toque sutil y complejo que se aprecia en cada copa.
Ahora, si hablamos de maridar, este tempranillo es versátil. Imagínate disfrutando de unas carnes a la parrilla; su estructura y cuerpo se complementan perfectamente con la riqueza de un buen entrecot o unas costillas de cerdo. Y no olvides los quesos, especialmente si son maduros como un buen manchego viejo o un potente queso azul.
Variedades: 100% Tempranillo
Viñedos: Ubicados en Uclés, Castilla-La Mancha, España.
Elaboración: Tradicional con fermentación en acero inoxidable, seguido por crianza en roble de 6 meses y reposo en botella mínimo 2 meses.
Temperatura de servicio: Se recomienda disfrutar en una temperatura entre los 16ºC a 18ºC.
Vista: Color cereza intenso con matices amoratados que capturan la luz y prometen una experiencia rica.
Nariz: Aromas profundos de frutas negras y compotas, con un fondo terroso que añade complejidad.
Boca: Carnoso y maduro, con taninos suaves y un retrogusto frutal persistente que invita a un segundo sorbo.
Carnes a la parrilla: Este vino es ideal para acompañar carnes rojas asadas o a la parrilla. La robustez del tempranillo y sus suaves taninos complementan la riqueza de carnes como el entrecot o las costillas de cerdo.
Tapas variadas: Las tapas que incluyen ingredientes como chorizo, jamón serrano, o albóndigas en salsa de tomate son excelentes opciones para acompañar este vino.
Quesos maduros: Un queso manchego viejo o un queso azul serían las parejas ideales para este vino. Los quesos con más carácter y un toque de salinidad resaltan los tonos frutales y la crianza en barrica del tempranillo, creando un balance gustativo muy agradable.
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