Este Albariño de las Rías Baixas es un espectáculo, ¡Te lo aseguro! Y cuando lo hagas, prepárate, porque esos aromas a fruta blanca, como si te estuvieras dando una vueltecita por un huerto lleno de melocotones maduros, te van a envolver. Pero ahí no queda, que también te salta ese toquecito floral y esa brisa que te recuerda al mar, como si estuvieras paseando por la costa. Al probarlo, esa frescura te va a sorprender, es de esos vinos que llenan la boca, untuoso que le dicen, y te deja con una sensación bien fresca y un regustillo a fruta que dura un montón.
Ahora, hablemos de con qué lo puedes disfrutar, porque aquí es donde se pone bueno. Si eres de los que te gustan los aperitivos ligeros, unas frutas como sandía o fresas te van a ir de perlas, y ni hablar de los quesitos como el de cabra o el feta. Pero si lo tuyo es el mar, este vino y unos mariscos son como esos amigos que se encuentran después de tiempo y parecen que nunca se separaron. Y si vas por platos más elaborados, un pescadito al horno o una paellita de mariscos harán la diferencia pero no creas que solo es para los amantes del mar, si te va más lo vegetal, una ensaladita fresca con unas frutas de verano, o unas verduritas a la parrilla y este Albariño, y ya estás. Es un vino que no se hace roches, va bien con casi todo.
Variedades: 100% Albariño
Viñedos: Viñedos situados en la D. O. Rías Baixas, de la región Ribeira de Ulla conocida por su clima ideal para la variedad Albariño.
Elaboración: Las uvas se recogen y seleccionan. Luego tiene lugar la maceración en frío en tanque, durante nueve horas a 12 °C. La fermentación tiene lugar durante 30 días en tanques de acero inoxidable a 16 °C.
Temperatura de servicio: Se disfruta mejor entre 7 °C y 10 °C, ideal para resaltar su frescura y aromas.
Vista: Color amarillo pálido con reflejos verdosos, brillante y atractivo.
Nariz: Intenso aroma a fruta blanca madura, notas florales y un fondo mineral y salino que recuerda a la brisa marina.
Boca: En el paladar se presenta con una acidez equilibrada, es amplio y untuoso, dejando una sensación refrescante y un largo afrutado.
Ostras y Mariscos: La frescura y mineralidad del María Sanzo realzarán la salinidad natural de las ostras y otros mariscos crudos o ligeramente cocidos.
Pulpo a la Gallega: Este plato tradicional gallego, con su pulpo tierno y paprika ahumada, armonizará con las notas especiadas y la frescura del vino.
Pescado Blanco al Horno: Un pescado blanco como el lenguado o la lubina, cocido con hierbas y limón, será el compañero ideal para las notas cítricas y la acidez del Albariño.
Paella de Mariscos: La riqueza del arroz y la variedad de mariscos se complementarán con la estructura y los aromas frutales del vino.
Ceviche: La acidez y el perfil cítrico del ceviche de pescado o camarón se equilibrarán con la acidez vibrante y los sabores afrutados del María Sanzo.
Ensaladas con Frutas de Verano: Una ensalada fresca con melocotones, albaricoques o mango, acompañada de un aderezo ligero, resaltará los sabores de frutas de hueso y la textura del vino.
Verduras a la Parrilla: Espárragos, calabacines y pimientos, con un toque de aceite de oliva y sal marina, realzan las notas vegetales y minerales del Albariño.
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