El proceso de elaboración del queso varía según el estilo a obtener. No obstante, la mayoría comparten este proceso de elaboración.
Selección y Tratamiento de la Leche: Primer Paso hacia la Excelencia
- Leche de Calidad: El éxito en la fabricación de queso comienza con la selección de la leche. Es esencial optar por leche fresca, preferiblemente de ordeño del día, rica en grasa y proteínas. La leche cruda es ideal para quesos con sabores más complejos y texturas variadas.
- Tratamiento de la Leche: Antes de comenzar el proceso de cuajado, es crucial pasteurizar la leche a una temperatura específica. Este paso elimina bacterias dañinas pero conserva las características que influyen en el sabor y la textura del queso.
Proceso de Cuajado: El Corazón de la Elaboración del Queso
- El cuajado es el proceso donde la leche se transforma en cuajada y suero. Utilizamos cuajo de alta calidad y ácido láctico para iniciar este proceso. La temperatura y el tiempo de cuajado son claves para determinar la textura final del queso.
Prensado y Maduración: Arte y Ciencia Combinados
- Prensado: Una vez formada la cuajada, se procede al corte y prensado. Esta etapa es crucial para definir la humedad y la textura del queso. El prensado debe ser uniforme y controlado para asegurar la consistencia deseada.
- Maduración: La maduración es donde el queso desarrolla su sabor y carácter distintivos. La temperatura y la humedad de la cava de maduración deben ser meticulosamente controladas. Cada tipo de queso requiere un tiempo de maduración específico, que puede variar desde unas pocas semanas hasta varios años.