Lagar de Isilla Crianza, Ribera del Duero - 2019

Este vino es un verdadero protagonista en cualquier parrillada con amigos. Con un 92% de Tempranillo, 3% de Merlot y un 5% de Cabernet Sauvignon, su mezcla está pensada para impactar. Su intensidad y sedosidad, junto con un punch especial, hacen de este blend una elección ideal para maridar con carnes rojas y asados.

Al beber este vino, te vas a encontrar con una paleta de colores vivos que van desde el rojo cereza hasta un brillo violáceo, todo ello enmarcado en una alta capa que promete intensidad. En nariz, es una explosión de frutas maduras, con toques dulces como la vainilla y la canela, además de un ligero fondo balsámico y cacao que añaden complejidad. Al probarlo, sentirás el sabor rico de la mora, la grosella y el chocolate negro, todo culminando en un final largo y especiado que te invita a tomar otro sorbo.

Este Tempranillo es perfecto para cortar la grasa de un buen chuletón o para acompañar un roast beef gracias a su estructura tánica y cuerpo robusto. Los sabores intensos de la carne a la parrilla se complementan maravillosamente con las notas especiadas y de frutos negros del vino. Y si quieres probar algo diferente, combínalo con quesos curados como el Manchego o Parmigiano-Reggiano; los ricos y salados sabores del queso harán resaltar las notas de vainilla y canela, creando una experiencia gustativa única.

Para una noche especial, considera platos con salsas ricas y complejas, como un estofado de carne o lomo en salsa de vino y hierbas. El vino en la salsa y en tu copa se complementarán, profundizando los sabores de ambos y elevando tu cena a otro nivel.

Variedades: 92% Tempranillo, 3% Merlot y 5% Cabernet Sauvignon

Viñedos: Ubicados en Ribera del Duero, España.

Elaboración: Procesos cuidadosos que potencian la expresión frutal y estructura del vino.

Temperatura de servicio: Se recomienda servir a una temperatura entre 16°C y 18°C.

Vista: Rojo cereza picota con ribete violáceo, capa alta y brillante.

Nariz: Fruta muy madura, vainilla, canela, toques de cacao y un fondo balsámico.

Boca: Sabores a mora, grosella y chocolate negro, con un final largo y especiado.

• Carnes rojas asadas o a la parrilla: El cuerpo y la estructura tánica de este Tempranillo combinan magníficamente con la riqueza de carnes rojas como un buen chuletón o un roast beef. La intensidad del vino corta a través de la grasa de la carne, mientras que las notas especiadas y de frutos negros complementan la caramelización de la carne a la parrilla.
• Quesos curados: Para una opción menos convencional, prueba maridar este vino con quesos intensos y curados como el Manchego, Parmigiano-Reggiano, o incluso un buen pedazo de Cheddar añejo. Los sabores ricos y salados de queso resaltan las notas de vainilla y canela del vino.
• Platos con salsas ricas y complejas: Un plato con una base de salsa de vino tinto, como un estofado de carne o una preparación de lomo en salsa de vino y hierbas, también sería ideal. El vino en la salsa y el vino en tu copa crean una armonía que profundiza los sabores de ambos.