Mantener un vino con vida y cómo preservar una botella una vez abierta es una de las preguntas habituales en nuestras catas. Conoce los principales métodos para preservar el vino y poder disfrutarlo poco a poco durante varios días sin que se eche a perder.
En nuestros bares de vino los hemos ido probado para mantener los vinos en condiciones óptimas y brindarte un buen surtido de vinos por copas. Te recomendaremos lo que mejor nos ha funcionado.
El oxígeno es vital para la crianza de los vinos. Durante la crianza en barrica, se somete el vino a una oxigenación controlada que permite que evolucione lentamente. Luego en la botella los corchos permiten pasar una cantidad mínima de oxígeno lo que ayuda a su lenta crianza a lo largo del tiempo. El problema es cuando la cantidad es excesiva. Por ello los distintos métodos de conservación buscan disminuir la exposición del vino al oxígeno para preservarlo.
- Transferir el vino restante a una botella más pequeña
- Eliminar el aire con bombas de vacío
- Utilizar los tapones AntiOx de Pulltex
- Llenar la botella con argón luego de abierta
- Sacar el vino sin abrir la botella con el sistema Coravin
DIY: Transferir el vino restante a una botella pequeña
Es el método “low cost” por excelencia, bastante efectivo y sin embargo suele no emplearse mucho. Consiste en mantener en casa una botella pequeña (por ejemplo de 375ml) y al momento de servir el vino trasvasar el vino restante a dicha botella, hasta el tope y cerrarlo con tapa rosca. Esto lógicamente elimina de forma física la posibilidad de contacto con oxígeno adicional. Apropiado para tomar el vino al día siguiente. Ojo que la botella tiene que estar limpia y sin olores o residuos de detergente!
Pros: Low cost, sólo necesitas una botella pequeña.
Contras: Es trabajoso y no funciona al 100% pues durante el trasvase del vino, el movimiento del mismo le hace absorber oxígeno como cuando lo pasamos por un decantador.
Existen evoluciones inspiradas en método para preservar el vino donde nos venden artilugios con elementos inflables o desplazables (como el Air Cork). En mi opinión si bien pueden ser efectivos, muchos son engorrosos pues generan un aparato más que lavar y su aplicación es trabajosa.
El clásico: Eliminar el aire con bombas de vacío
Desde pequeños aparatitos como infladores de mano (siendo el más conocido el Vacu Vin) que permiten remover el aire de la botella, hasta sofisticados sistemas eléctricos con bombas, en Notas de Cata hemos probado diferentes marcas de estos aparatos para mantener nuestros vinos por copas.
Lo que es funcionar.. funcionan, si... pero lamentablemente no siempre. No es raro ir al refrigerador y encontrar que alguno de los tapones perdió el vacío. Ya sea por el movimiento de la botella o por alguna falla con el vació al momento de aplicarlo (incluso en sistemas que hemos utilizado que cuestan más de 400 USD con baterías eléctricas y bombas con potencia).
Esta falta de fiabilidad en vinos básicos no importa mucho, pero si me ha pasado ir a buscar alguna botella de 200 soles y encontrarla evolucionada sin que me pueda explicar el porqué. Lo recomiendo para quizá 1 o 2 días pero no confiaría en el sistema para vinos caros.
Pros: En su versión de tipo manual te ofrece una protección básica a bajo coste.
Contras: No es confiable Al extraer el aire, se extraen también aromas. Es habitual sentir los aromas del vino durante el proceso de retirar el aire. Y claro, ya no están en la copa.
El novedoso: Tapones anti-oxigenación de Pulltex
La primera vez que escuche de estos tapones pensé que era magia negra. ¿Un tapón capaz de hacer que el vino no se heche a perder? ¿Sin remover el oxígeno? Pero bueno, al leer que venía recomendado por la asociación de sommeliers de España e Italia me animé a probarlo y la verdad que quedé gratamente sorprendido. En nuestro winebar, ha desplazado al Coravin que utilizamos anteriormente por su facilidad al momento del servicio.
Consiste en unos tapones que contienen un filtro patentado que detiene el proceso de oxidación. Según el fabricante esto le permite al vino mantenerse hasta 10 días. En nuestras pruebas esto resulta muy efectivo aunque quizá noto una ligera caída a partir del día 7. Es un excelente sistema para abrir un vino el miércoles o jueves y terminarlo el fin de semana.
Son a prueba de bobos, no hay forma de colocarlos mal y puedes pillar una última copita en cualquier momento sin que tengas que hacer todo el proceso desde cero.
Pros: Sumamente sencillo de utilizar, se coloca el tapón y punto. Permite conservar una botella hasta 10 días (personalmente prefiero no pasar de 7 días) Económico, no se gasta con cada uso (cada tapón dura años, hasta 1000 usos)
Contras: Hay que tener un tapón para cada botella que se quiera guardar Es difícil llevar la cuenta de cuándo es el uso 1000
El químico: Introducir de gas luego de abrir la botella
Uno de los métodos utilizados comúnmente es el ingresar un gas inerte, usualmente argón o en algunos casos dióxido de carbono o una mezcla de ambos a las botellas. El elemento con mejor eficacia suele ser el argón pues se integra menos en el vino. Hemos probado un par de estos sistemas por algunos meses en nuestro winebar y es cierto que a veces dejan un ligero sabor metálico.
Debido a esto, no lo recomendamos para vinos caros o delicados. Existen diversos métodos para aplicar el gas. La mayoría consiste de un aplicador tipo pistola que contiene capsulas de argón que disparan “dosis” para sellar la botella con gas inerte luego de que esté abierta.
Pros: Permite preservar las botellas por algunos días con cierta eficacia.
Contras: Las recargas de argón tienen un coste recurrente y hay que estarlas comprando nuevamente conforme se acaban.
El techie: Coravin
El rey de los métodos de gas, funciona colocando una aguja a través del corcho. Al inyectar gas a la botella la presuriza y esto consigue que fluya el vino, dejando dentro el gas inerte. Esta tecnología es una gozada y es sin duda el rey de los sistemas de gas.
Al no abrirse la botella esta puede durar por meses. Esto lo hace un muy buen sistema para vinos caros debido a su alto costo de utilización que lo hace impráctico para vinos del dia a dia.
El sistema funciona siempre y cuando el corcho sea capaz de recuperarse del pinchazo inicial. Los corchos de calidad (usualmente en vinos caros) lo hacen con facilidad, pero los corchos de menor calidad o “compuestos” pueden tener problemas en hacerlo y sellar. No funciona con corchos de plástico (de hecho rompe la aguja, ya algunas hemos tenido que reemplazar). En corchos viejos hay que tener mucho cuidado o cambiar la agua para una aguja más fina (y a su vez más lenta) especial.
Al usarlo correctamente es un excelente sistema para mantener los vinos mucho tiempo. Pero si que requiere saber utilizarlo, tener tiempo y además tiene un costo elevado tanto en el aparato como los consumibles, agujas y recargas. Se debe tener mucho cuidado al insertar la aguja, que se tuerce con facilidad cuando el corcho está apretado y queda inservible.
De no utilizarlo bien, existe el riesgo de que la botella te explote en la cara. De hecho debido a algunas demandas en USA lo estuvieron comercializando con una funda de neopreno que colocar en la botella antes de presurizar, para que no te cortes la mano si te estalla. Además si no purgas bien la aguja entre vino y vino se produce contaminación cruzada entre ellos.
Pros: Permite preservar las botellas por algunos días con cierta eficacia.
Contras: Las recargas de argón tienen un coste recurrente y hay que estarlas comprando nuevamente conforme se acaban.
Bonus track: Refrigeración
La refrigeración actúa de otra manera sobre el vino abierto, reduciendo la velocidad a la que el oxígeno puede actuar sobre el vino. Con ello, en realidad es un método low cost alternativo. De hecho te recomiendo aplicarlo complementariamente a los sistemas anteriormente descritos. Nunca está de más una ayudita.
Conclusiones y recomendación
Todos los sistemas mencionados ayudan a extender la vida útil de nuestras botellas de vino, pero difieren en su practicidad, efectividad y costo. Durante los últimos 5 años los hemos estado probando en nuestros bares de vino y al final nos hemos quedado con:
Mantener el vino hasta una semana: Tapones Pulltex Antiox
El sistema ideal para alargar el consumo de nuestros vinos y poder disfrutar de varias botellas a la vez, como por ejemplo un blanco y un tinto.
Práctico, sencillo y económico es una opción recomendada a todos los amantes del vino especialmente ahora con el confinamiento y la reducción de comensales en casa.
Costo del sistema: S/. 0.15 por botella.
(basado en S/. 150 por tapón, para 1000 usos durante 3-5 años).
Mantenimiento de un par de meses: Coravin
Para períodos largos es la única opción y compensa el esfuerzo de utilizarlo un vino caro que queremos probar y volver a catar en el futuro (por ejemplo para estudios) o si no estamos seguros de querer beber la botella completamente por ejemplo si tenemos una cava y queremos evaluar el nivel de añejamiento del vino en botella.
Si queremos beber la botella en pocos días parece demasiada inversión pues al final terminarás bebiendo buena parte de la botella si el vino está bueno.
Costo del sistema por botella: ca. S/. 7
Basado en el coste de las recaras de gas a lo que hay que sumar el coste inicial de 300 USD del aparato y ca. 50 USD recurrente en agujas al año.
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